Aunque no sobraba tiempo precisamente y podría haber preparado algo más rápido, al final me he decidido a gastar la bandeja de champiñones que tenía hace días en la nevera y la de las brochetas de pollo. Sí, no son cosas lentas de hacer, pero los champis los he hecho al horno, por lo que han tardado un poquillo más en estar listos.
Estas brochetas de pollo de Mercadona nos encantan a los tres; están riquísimas a la plancha. Los champiñones enteros hace mucho tiempo, muchísimo, que no los comprábamos; solemos lanzarnos más por los laminados, más prácticos y rápidos de hacer, pero el otro día no quedaban y decidí cogerlos enteros. Como he dicho, los he cocinado al horno, y ha sido más rápido de lo que pensaba. Por no dejarlos tal cual, al sacarlos les he puesto foie, salvo a unos cuantos por si la niña los prefería solos.
Como no era mucha cosa he sacado también tostadas, paté de tomate, paté de aceitunas y el foie restante. Bueno, los patés de tomate y de aceituna han acabado en la basura; estaban saladísimos y no había quien los comiera. Eran artesanos, comprados en Carcassonne hace un par de navidades y desde entonces los teníamos sin empezar - y no estaban caducados -, así que al comprobar que no nos gustaban, nos hemos deshecho de ellos. El foie estaba riquísimo, así que es con lo que hemos saciado nuestra gana, aun latiente después de las brochetas y los champiñones.
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| Brochetas de pollo y Champiñones con foie |
Éxito en la niña: 8/10. Las brochetas le gustan mucho, pero quita la poca verdura que lleva, creo que pimiento y cebolla. Y champis sólo ha comido uno, aunque le gustan.
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